Cada población, o cada inmueble conservado en las diversas poblaciones, se introduce con una descripción del acceso al lugar, así como una breve secuencia histórica con sus hitos más destacados.
A ello le sigue la descripción propiamente dicha del inmueble, detallando tanto los elementos arquitectónicos como los decorativos, sean escultóricos, pictóricos u relativos a otros bienes muebles. Y se completa con las necesarias imágenes fotográficas de esos inmuebles y sus componentes, con algunas plantas de concretos edificios, y con unos mapas de localización de diferentes escalas, en los que se sitúa el edificio tratado y se aprecia el camino a seguir.